Cómo Practicar para ser mejor escritor

10 consejos para sacar el máximo provecho a tus sesiones de prácticas

Introducción

Durante muchos años he estado escribiendo como hobby, de una manera inconstante y absolutamente desestructurada, lo que normalmente me llevaba a picos de trabajo muy productivos, pero a grandes frustraciones, al no conseguir realmente terminar ningún proyecto, abandonando muchos por el camino, para empezar historias nuevas la siguiente vez que me sentaba a escribir, y que también terminaban quedándose a medias.

Quería encontrar la manera de construir una rutina para la práctica de escritura, que me permitiera mejorar mi técnica y mi estilo y a la vez consiguiera terminar las historias que empezaba. Creo que por fin lo he conseguido, y en este artículo te cuento lo que he aprendido.

Uno de los libros que mas me ha ayudado en construir una sólida práctica de escritura es El Gozo De Escribir, de la escritora norteamericana Natalie Goldberg. (Versión en ingles Writing Down the Bones)

Y de él he sacado estos 10 consejos para conseguir una rutina en la práctica de la escritura, aprender a escuchar tu propia voz, y a conocer tu propio ritmo.

La práctica de la escritura:

Cómo organizar las sesiones de prácticas

Uno de los errores que solía cometer es sentarme a escribir algo concreto, final, una historia maravillosa que tenía en la cabeza; y quería poder escribirla de principio a fin, sin más. Pronto descubrí que con esa manera de abordar la escritura la mayoría de las veces acababa frustrada y dejaba muchas historias a medias.

Una de las cosas más importantes que he aprendido es que tenemos que habilitarnos un espacio para la práctica.

La escritura, como todas las demás cosas, es necesario practicarla. No es posible que un atleta que nunca ha salido a correr, de repente vaya a correr una maratón y la gane. Correr la maratón es solo una parte, el resto de los días es necesario entrenar. Escribir un libro es como correr una maratón, hay que entrenarse, hay que practicar.

La práctica es para aprender a confiar en tu propia mente y en tu propio cuerpo.
— Natalie Goldberg
 

Los materiales

Es importante dedicar algo de tiempo para elegir las herramientas correctas, pero no tanto como para que te quite tiempo de estar escribiendo, que es lo que de verdad importa. Y de esto he sido culpable muchas veces, de buscar el cuaderno perfecto, el boli perfecto, el color de tinta perfecto… y perderme en la búsqueda, pasando mi rato de escribir solo eligiendo los materiales.

Muchas veces nos buscamos excusas para no terminar de sentarnos a escribir, porque aunque te guste escribir, aunque tengas un montón de ideas, siempre asusta sentarse ante la pantalla en blanco, ante la hoja en blanco, porque ahí es cuando todo depende solo de ti. Encuentra unos materiales satisfactorios, pero sobre todo, siéntate a escribir.

Tengo que dedicar un momento especial a los cuadernos, porque son mi debilidad desde que era niña, y se que los son también para muchos de los que me estáis leyendo… los escritores tenemos debilidad por los cuadernos, y los bolis y las plumas… En fin, que muchas veces nos gustan los cuadernos lujosos y bonitos (y caros, debo añadir), pero eso nos hace sentirnos obligados a escribir algo grandioso. Pero en la práctica de la escritura debemos sentirnos libres de poder escribir las mayores mierdas del mundo. Poder terminar un cuaderno rápido y pasar a uno nuevo. Así que elige algo con lo que te sientas libre de escribir lo que sea… como sea, con letra grande y torcida, sin márgenes, con faltas de ortografía… practicar debe liberarte, no añadir restricciones.

Un pequeño receso histórico.

En la parte de los materiales, la autora, Natalie Goldberg, habla de escribir con una maquina de escribir. Y luego hace una pequeña mención a los ordenadores personales, en concreto a los MAC de Apple. Este libro se publicó por primera vez en 1986, y el primer MAC salió a la venta en enero de 1994 (en EEUU). Era muy muy reciente… Esto me hace pensar en dos cosas. Cómo han cambiado las cosas en la tecnología del hogar tan drásticamente en los últimos 35 años Ahora no podría imaginarme escribir un libro sin el ordenador, aunque haya cosas que pueda escribir en el papel…

Y la otra cosa es que muchas veces nos atascamos en inventarnos limitaciones, y excusas de por qué no hemos podido escribir, pero en realidad el oficio de escribir es uno de los mas sencillos y baratos del mundo… solo necesitas un trozo de papel y un lápiz.

En fin, basta ya de divagaciones…. A ESCRIBIR.

Normas de la práctica

1. Mantén tu mano en movimiento

2. No taches

3. No te preocupes por la ortografía

4. Pierde el control

5. No pienses. No seas lógico.

6. No te guardes nada

Fija un objetivo para tu sesión de prácticas

Elige un objetivo para tu sesión de prácticas. Cada vez puede ser uno diferente.

Puede ser de tiempo: pon el cronómetro a 15 min, o a 30 min o a 1h, y escribe hasta que se termine el tiempo.

Puede ser de número de páginas: llenar 5 paginas durante el fin de semana, o llenar un cuaderno al mes, como cuenta que suele hacer la autora del libro.

No importa cuál sea tu regla, lo importante es hacer el compromiso contigo mismo de practicar la escritura de manera constante.

Siéntate a escribir con la menor de las expectativas sobre tí mismo. Piensa ”Soy libre de escribir la mayor mierda del universo. Tienes que darte espacio para escribir mucho sin un objetivo final.


10 CONSEJOS para sacar el máximo provecho a cada una de tus sesiones de prácticas

UNO - Con mentalidad de principiante (Beginner’s Mind)

Cada vez que te sientes a escribir, recuerda cómo te sentías la primera vez que pensaste en escribir, la primera vez que te sentaste a escribir algo, y vuelve a esa mentalidad de principiante. No hay ninguna seguridad de que, porque hace dos meses, o ayer, escribiste algo bueno, vayas a volver a hacerlo hoy.

Cada vez que te sientas a escribir es un nuevo viaje, sin mapas que seguir.

DOS - No somos el poema

No hay una verdad permanente que puedas arrinconar en un poema, en un historia, que vaya a satisfacerte para siempre. No te identifiques demasiado con tu trabajo. Mantente fluido, líquido, detrás de las palabras. Ellas no son tú. Ellas son sólo un precioso momentos que pasa a través de tí. Un momento en el que estabas lo suficientemente despierto para captar y escribir.

No te identifiques demasiado con tu trabajo. Muchas veces cuando creamos algo, nos sentimos tan cercanos a ello, que tendemos a identificarnos a nosotros mismos con ello, un relato, un libro, un cuadro… No somos lo que hacemos. Al igual que no somos lo que escribimos. Es difícil alejarse de la obra terminada, porque nos ha llevado muchos tiempo y esfuerzo y normalmente hemos puesto mucho de nosotros en ella… y aún así, no somos el poema, la novela, el libro.

Hay que aprender a darlo todo mientras escribimos, pero después alejarse y empezar de nuevo. Escribimos en el momento. Cada segundo cambiamos. En lugar de paralizarnos, esto nos libera.

TRES - Libertad

Hay libertad en ser escritor y escribir.

Muchas veces pensamos en la Libertad, como algo absoluto e inabarcable. En realidad ninguno nos sentimos completamente libres en nuestras vidas, todos tenemos ciertas obligaciones, ciertas tareas que hay que cumplir, aunque no nos apetezca… Y ese es el problema, que identificamos “libertad” con “lo que nos apetece”… Para mí libertad es más bien decidir qué hacer con los momentos de la vida en los que podemos hacer cualquier cosa, y hacerlo. Por ejemplo, escribir. Y no es menos libertad el hecho de que sobre la mayoría de las cosas de la vida no tenemos ningún control.

Me encanta la reflexión que hace la autora en el libro:

Solía pensar que la libertad significaba hacer cualquier cosa que te apeteciese. Significa saber quien eres, conocer aquello que se supone que debes hacer en este mundo, y después simplemente hacerlo.

CUATRO - Concentración

Yo soy muy culpable de caer todo el rato en la trampa de la concentración. Si quiero concentrarme, quiero que la vida a mi alrededor desaparezca. Me frustra cuando hay ruidos, o cuando mis hijos vienen a preguntarme algo y estoy en mitad de una sesión de escritura, porque esa interrupción me distrae e interrumpe mi ritmo y el flujo de la historia… pero la vida no es así. No es posible que todo a nuestro alrededor desaparezca. Es más importante encontrar un equilibrio en las cosas que pasan a nuestro alrededor, no verlas como una molestia, dejarlas simplemente ser.

Cuando te concentras en tu escritura, eso está bien. Pero siempre debemos concentrarnos, no bloqueando al resto del mundo, si no permitiendo que exista. Esto es un equilibrio muy difícil.

CINCO - Escribe en cualquier lugar

Creo que todos caemos en la trampa de buscar el momento perfecto y el lugar perfecto para sentarnos a escribir, que haya silencio y nadie nos moleste, que se la hora del día adecuada, en la que nos ha venido la inspiración, y que nuestro lugar de trabajo este limpio y ordenado.

Hoy pienso en que se me ha roto la secadora y ahora tengo que tirar de ahorros para pagar la nueva. Tengo que dejar de comer galletas maría para merendar y comer una manzana, y tendría que ir dentista y llamar a mi madre. He manchado mi jersey favorito de café esta mañana, y pienso en que quiero comprarme un cuaderno nuevo para escribir, aunque tengo como 5 antiguos, pero que no me gustan…

Hay que asumir que la vida no es perfecta, que no hay un cuaderno o un bolígrafo o un momento perfecto para escribir. Simplemente hay que acostumbrarse a que todo lo demás esté ahí, y tú te sientas a escribir en cualquier caso.

Si quieres escribir, al final encontraras la manera, y no importa todo lo demás.

SEIS - Un nuevo momento

No te dejes llevar por tus éxitos o tus fracasos. No hay seguridades en la vida de cualquiera de las formas. Solo sigue escribiendo.

A veces los éxitos nos distraen más que los fracasos. Quizás hayas publicado un libro, o has conseguido firmar con una editorial, o tal vez te hayan rechazado ya varias veces el manuscrito que enviaste, o alguien ha dejado un comentario hiriente en tu blog bajo uno de tu relatos.

Pero nada de eso importa, lo único importante es que sigas escribiendo.

Puedes empezar a escribir de nuevo en cualquier momento. Deja atrás todos tus fracasos y siéntate a escribir algo genial. O escribe algo horrible y siéntete genial por ello.

SIETE - Aprende a escuchar tu propio ritmo

Para poder mejorar tu escritura, tienes que practicar. Pero no dediques solamente tiempo. Eso no es suficiente. Tienes que estar dispuesto a hacer un gran esfuerzo. Tienes que estar dispuesto a poner tu vida entera sobre la mesa cuando te sientas para una sesión de escritura.

Escribir es algo muy personal, y a veces simplemente no es el momento. Hay que dar mucho a la hora de escribir algo, de crear algo de la nada… y a veces hay que saber cuándo es el momento de parar, de descansar, de alejarse. No para que esto sirva como excusa cuando nos da miedo sentarnos a escribir, si no cuando realmente necesitamos un descanso. Tú sabes la diferencia, solo tienes que prestar atención y ser sincero contigo mismo.

Aprenderás sobre tu propio ritmo, cuándo necesitas escribir y cuándo necesitas descansar.

Ese es el reto: dejar que la escritura nos enseñe sobre la vida, y la vida sobre la escritura. Dejar que fluya de un lado a otro.

OCHO - Forma

Cuando quieres escribir en una forma concreta, un genero concreto, novela, relato, poesía… lee mucho lo que hay escrito en esa forma.

He oído a algunas personas alegar que si leen mucho en la forma en la que quieren escribir, al final su obra va a ser una copia de aquello que han leído. Creo que eso no es verdad, a no ser que no pongas nada de tu parte a la hora de escribir, y efectivamente sólo te dediques a copiar. Hay una gran diferencia entre aprender e inspirarte y copiar. Los seres humanos aprendemos imitando. Si tienes niños cerca, fíjate en ellos… intentan copiarlo todo, para aprender. Y una vez que lo han aprendido, ya pueden hacerlo a su manera.

Es un ejercicio incluso divertido intentar escribir como un escritor famoso, como tu escritor favorito… Como práctica, como diversión. Te animo a que lo pruebes.

La forma es importante, debes aprender a usar la forma, pero también tienes que recordar llenar la forma de vida. Eso se consigue con práctica.

NUEVE - Espacio para deambular

En algún momento en nuestras vidas tenemos que ser un poco locos, tenemos que perder el control, salir de nuestra manera convencional de ver las cosas, y aprender que el mundo no es como nosotros creemos que es, que no es sólido, estructurado y para siempre. Vamos a morir algún día y nada puede cambiar eso.

Ve a algún sitio nuevo, pasa tiempo solo. Expande tus límites, tus fronteras. Vive al límite durante una temporada.

Necesitas darte mucho espacio para experimentar y expandirte con la escritura. No tires de las riendas demasiado deprisa. Déjate mucho espacio para deambular, para estar completa y desesperadamente perdido, sin nombre, y después puedes volver y contarlo.

Vivimos como si fuéramos inmortales, y nos sentimos cómodos en esa ilusión.

DIEZ - Responde a la pregunta ¿por qué escribo?

Escribir es un fin en sí mismo. Es suficiente saber que quieres escribir. Así que, escribe.

Pero de vez en cuando, puede ser un ejercicio interesante contestar a la pregunta ¿por qué escribo? No para encontrar una respuesta definitiva, pero para darte cuenta que la escritura está ahí, en tu vida, por muchas razones.

Cada vez que te hagas la pregunta, quizás las respuestas sean diferentes. Escribimos en el momento, y eso refleja cómo somos y lo que sentimos en ese momento. Eso no significa que una respuesta vaya a ser mas verdadera que otra. Todas son verdad.


Yo escribo porque:

- Me encantan las historias, y tengo muchas en mi mente que quieren ser contadas

- Es la manera en la que mas cómoda me siento para comunicarme con los demás

- Es mi mejor herramienta para entender y ordenar las cosas de la vida

- Me encanta sentir el tacto del teclado al escribir, y oír el ruido de las teclas

- Por la sensación de llenar un cuaderno con lo que has escrito, pasar las paginas y ver todas las letras ahí

- Porque las palabras escritas tienen otra forma, otro peso, otro color, diferente a las palabras habladas. Permanecen de manera diferente.


Y tú, ¿por qué escribes?

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Si te ha parecido interesante el tema, puedes ver también el vídeo que tengo sobre ello:

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